diumenge, 18 de desembre del 2022

Transición energética y territorio: hay alternativa


Article signat pels geògrafs Josefina Gómez-Mendoza (Universidad Autónoma de Madrid), Oriol Nel·lo (Universitat Autònoma de Barcelona), Joan Nogué (Universitat de Girona), Rafael Mata Olmo (Universidad Autónoma de Madrid), Pilar Paneque (Universidad Pablo Olavide) i Joan Romero (Universitat de València), publicat a La Vanguardia el dia 17.12.2022.



La transición energética constituye, sin duda, uno de los retos más decisivos y acuciantes a los que se enfrentan las sociedades contemporáneas. Su necesidad obedece a la urgencia de mitigar el proceso de cambio climático y sus efectos, a lo que se suma el progresivo agotamiento de las fuentes de energías fósiles –carbón, petróleo, gas- que lo han generado. El reciente aumento de los conflictos geopolíticos, en buena medida causa y efecto de las tensiones energéticas, evidencia hasta qué punto resulta perentorio afrontar este desafío.

En este contexto, desde diversas instancias internacionales se ha planteado la necesidad de emprender un proceso de transición basada en tres principios. En primer lugar, el progresivo abandono de los combustibles fósiles en beneficio de las fuentes de energía renovables. En segundo lugar, el fomento de la eficiencia energética y la modificación de las pautas de consumo para potenciar el ahorro. Por último, la aproximación de la producción y el consumo de energía, con el fin de reducir la dependencia exterior y fomentar la responsabilidad de cada comunidad en la gestión integral del ciclo energético.

Los objetivos de la transición energética están plenamente justificados y merecen el más amplio apoyo. Sin embargo, su aplicación práctica está encontrando dificultades muy notables, entre las que destacan las derivadas de su impacto territorial.  Así, con preocupante frecuencia la implantación de las instalaciones destinadas a la generación de energías renovables y su integración en la red -sobre todo, eólica y fotovoltaica- suscita pugnas que retrasan o impiden su desarrollo. Aunque en ocasiones se expresan en términos políticos e ideológicos, los conflictos son a menudo interpretados como simples pulsiones de tipo NIMBY, es decir, como el rechazo egoísta por parte de una comunidad o un sector de la población a aceptar cerca de casa aquello que se estaría dispuesto a admitir en cualquier otro lugar. Sin embargo, a nuestro entender, las causas de la conflictividad en torno a la transición energética son mucho más complejas.

De entrada, tienen relación con el alcance territorial que el proceso de transformación implica. Las instalaciones para la producción de energía a partir de fuentes renovables requieren la ocupación de extensas superficies de suelo. En el caso de Cataluña, por ejemplo, se ha calculado que para producir el mismo volumen de energía que se consume ahora a partir de fuentes enteramente renovables sería necesario ocupar 660 km2 adicionales de suelo, es decir una superficie equivalente a más de seis veces la ciudad de Barcelona. El impacto territorial de dicha transformación no puede ser, pues, minusvalorado. El volumen total de superficie necesaria para la generación de energía renovable, de acuerdo con los objetivos del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), y los procesos de fragmentación y desorden territorial que tal despliegue ocasionarían, constituyen una hipoteca para usos alternativos del suelo, implican un impacto significativo sobre hábitats naturales de interés y su conectividad, alteran, a menudo de manera radical, el paisaje y condicionan de forma irreversible actividades y formas de vida en muchos territorios. Así, la implantación de las energías renovables, deseable como es, afecta a un conjunto de bienes comunes, como el suelo fértil, la biodiversidad y el paisaje, que son también de importancia vital en el proceso global de transición ecológica en el que se inserta la transición energética.

Por otra parte, la conflictividad territorial obedece también a la distribución de los beneficios y las cargas del proceso de transición energética. Pese a las declaraciones sobre la conveniencia de aproximar producción y consumo energético, lo cierto es que las instalaciones para energías renovables se están ubicando de manera mayoritaria en territorios poco poblados, que ven muy escasamente compensada la transformación de su entorno y su paisaje. Asimismo, pese a las posibilidades de avanzar hacia formas de producción energética y comercialización más distribuidas y plurales, las iniciativas energéticas locales han encontrado hartas dificultades para afianzarse, mientras el protagonismo de la transición vuelve a privilegiar a grandes empresas del sector, lo que puede conducir a la consolidación de nuevos oligopolios. Finalmente, incluso allí donde se está consiguiendo promocionar medidas de eficiencia energética o de fomento del autoconsumo, se observa que tales medidas, en vez de distribuirse de forma igualitaria entre la población, favorecen sobre todo a hogares acomodados, que cuentan con mayores recursos, información y capacidad de organizarse. De esta forma, el proceso de transición energética, en vez de propiciar una mayor equidad territorial y social, podría implicar un incremento de las desigualdades existentes.

A la conflictividad ha contribuido, también, la actitud de los poderes públicos. Además de evidenciarse de nuevo un gran problema de gobernanza y descoordinación entre administraciones (la Administración General del Estado puede aprobar plantas fotovoltaicas de más de 50 MW incluso con informes negativos de una Comunidad Autónoma), estas se han mostrado, en términos generales, remisas a la hora de gobernar el proceso. Durante un largo tiempo, han dificultado incluso las iniciativas energéticas de carácter comunitario, social o individual -por ejemplo, a través del malhadado “impuesto al sol”- en beneficio de las grandes empresas. Por otra parte, salvo en contadas excepciones y pese a lo que en materia de planificación establece la Directiva (UE) 2018/2001 relativa al fomento del uso de energía procedente de fuentes renovables, los poderes públicos no se han dotado de instrumentos de planificación territorial que orienten las implantaciones energéticas, estableciendo claramente los espacios excluidos y los de preferente localización, aprovechando para estos últimos de manera prioritaria los terrenos degradados, los corredores de infraestructuras energéticas y de comunicación ya existentes, así como los polígonos industriales y comerciales, y las áreas logísticas. El suelo agrícola debería ocuparse cuando ya no hubiera más alternativa y no como primera opción, porque la transición energética, necesaria y deseable, no puede ir en detrimento de la base material de la producción de alimentos y de la vida que albergan los suelos.

Por el contrario, se está decidiendo proyecto a proyecto, sin una consideración global del territorio de implantación y con unos procedimientos de evaluación ambiental muy poco participativos a escala local. Además, al no existir instrumentos de planificación territorial o sectorial, se está vulnerando también el efecto útil de la Directiva 2001/42/CE, relativa a la evaluación de los efectos de determinados planes y programas en el medio ambiente, muy pertinente para megaproyectos de renovables de tan alta incidencia ambiental y territorial en las escalas comarcal y local. Salvo excepciones, ha sobrado improvisación y ha faltado gobernanza territorial, previsión, claridad y un buen conocimiento de los territorios. El riesgo de “metástasis” territorial, de nuevas burbujas especulativas e incluso de judicialización, puede ser la consecuencia de no haber partido de una buena planificación estratégica y de planes territoriales sectoriales claros que confieran coherencia al proceso.

Las urgencias sobrevenidas no son argumento para sostener que “no hay alternativa” porque esa afirmación, a nuestro juicio, no se ajusta a la realidad. Se ha echado en falta hasta ahora una discusión en torno a modelos, así como mayor transparencia y participación de los actores concernidos, en especial en la escala local. Parecería que, renunciando a intervenir de manera efectiva, las administraciones quisieran privilegiar la presunta eficiencia económica en detrimento de la equidad territorial, ambiental y social. Se trataría de una visión profundamente errónea: la transición energética solo será posible si es, a un tiempo, eficiente y justa. De lo contrario, suscitará tales resistencias que resultará inviable.

dimecres, 7 de desembre del 2022

¿Vides segregades? Reconstruir fraternitat

La segregació urbana -la tendència dels grups socials a separar-se entre ells en funció de la seva capacitat d'escollir lloc de residència- és un dels trets característics del procés d'urbanització contemporània. Es tracta d'una dinàmica que afecta la població en el seu conjunt, que ha pres escala metropolitana i que, amb l'increment de les desigualtats socials, tendeix sovint a aprofundir-se en les nostres ciutats. 
Sobre la segregació urbana i les seves conseqüències, acaba precisament d'aparèixer el volum ¿Vidas segregadas? Reconstruir fraternidad. El llibre, publicat per l'editorial valenciana Tirant lo Blanch, ha estat editat per Ismael Blanco i Ricard Gomà, directors, respectivament, de l'Institut de Govern i Polítiques Públiques de la Universitat Autònoma de Barcelona i de l'Institut d'Estudis Metropolitans de Barcelona. En la seva elaboració ha participat un conjunt de 21 investigadors. 
L'interès principal de l'estudi rau en el fet de que ofereix una visió transversal sobre les múltiples facetes que intervenen en el tema de la segregació urbana: la vida comunitària, la mobilitat, l'educació, les cures, l'accés a la cultura, la salut, l'alimentació, la distribució dels recursos públics i les capacitats d'organització de la ciutadania. Es posen així de relleu tant les implicacions de la segregació respecte les condicions de vida de la població, com en el funcionament de les ciutats i les polítiques públiques. 
El llibre ve a constituir la culminació d'una línia de recerca sobre la segregació iniciada fa ja prop d'una dècada, que, fins a la data, ha donat com a fruits principals tres volums, publicats tots ells per l'editorial Tirant lo Blanch en la col·lecció de Geografia dirigida pel professor Joan Romero: Barrios y crisis. Crisis económica, segregación e innovación social en Catalunya, editat per Ismael Blanco i Oriol Nel·lo (2018); Efecto barrio. Segregación residencial y condiciones de vida en las grandes ciudades ibéricas, editat per Oriol Nel·lo (2021); i, finalment, aquest ¿Vidas segregadas? Reconstruir fraternidad, editat per Ismael Blanco i Ricard Gomà (2022). 
En conjunt, aquestes recerques han tingut un doble objectiu: per un costat, assenyalar la importància de la segregació urbana en el manteniment i la reproducció de les desigualtats socials; per l'altre, posar de relleu la necessitat d'explorar polítiques i pràctiques orientades a rearticular espais compartits i xarxes solidàries que facin de les nostres ciutats lloc més habitables i justos.  

diumenge, 4 de desembre del 2022

En el desè aniversari de la mort d'Enric Lluch


Avui fa deu anys va morir el geògraf Enric Lluch i Martín (Vilassar de Mar, 1928 - Barcelona, 2012). Excel·lent professor, conversador infatigable, universitari atípic, demòcrata compromès, editor innovador, impulsor de múltiples iniciatives culturals i cíviques, la seva tasca va ser clau en la renovació de la Geografia a Catalunya. 

En la dècada transcorreguda d'ençà  la seva desaparició s'han dut a terme múltiples iniciatives per tal de preservar i difondre en seu llegat. En primer lloc, cal recordar que la seva obra publicada ja havia estat reunida per Abel ALBET en l'imprescindible Enric Lluch i Martín. L'obra escrita, Barcelona, Societat Catalana de Geografia (2007). D'altra banda, a la Biblioteca de Humanitats de la Universitat Autònoma de Barcelona s'ha constituït el Fons personal Enric Lluch, a partir del llegat dipositat per la seva família. El fons -en l'ordenació del qual ha tingut una participació destacada la professora Pilar RIERA- es troba ja en bona mesura classificat i a disposició dels estudiosos.  

D'altra banda, han aparegut un seguit d'estudis en els que es glossa la figura i les aportacions d'Enric Lluch, que, en conjunt, constitueixen una bona mostra de l'empremta que la seva tasca ha deixat. Els relacionem tot seguit, tot augurant que l'estudi de l'obra de Lluch contribueixi tant a preservar el seu record, com a impulsar la visió crítica i rigorosa de la societat i el territori que sempre va propugnar.  

ALEGRE, Pau (2013); "Enric Lluch i Martín (1928-2012). Professor de Geografia i editor". Treballs de la Societat Catalana de Geografia, 76 (p. 35-40). 

BENEJAM, Pilar (2014); "Enric Lluch, el mestre". Documents d'Anàlisi Geogràfica, 60/2 (p. 219-233). 

BURGUEÑO, Jesús (2013); "[Enric Lluch] i l'organització territorial de Catalunya". Treballs de la Societat Catalana de Geografia, 76 (p. 93-99). 

CARRERAS, Josep M. (2013); "L'espai en l'obra d'Ernest Lluch"Treballs de la Societat Catalana de Geografia, 76 (p. 41-58). 

GARCIA RAMON, Maria Dolors (2013); "Enric Lluch (1928-2012). In memoriam. Una mirada des del Departament de Geografia i Documents d'Anàlisi Geogràfica". Documents d'Anàlisi Geogràfica, 59/2 (p. 201-206)

GINER, Salvador (2014); "Introducció", a Enric Lluch i Martín: semblança biogràfica: conferències pronunciades a la Sala Prat de la Riba el dia 4 de juny 2013. Barcelona: Institut d'Estudis Catalans. Col·lecció Semblances Biogràfiques, 62 (p. 7-8). 

NEL·LO, Oriol (2013); "Quatre lliçons d'Enric Lluch". Treballs de la Societat Catalana de Geografia, 76 (p. 59-74). 

NEL·LO, Oriol (2014); "Quatre lliçons d'Enric Lluch", a Enric Lluch i Martín: semblança biogràfica: conferències pronunciades a la Sala Prat de la Riba el dia 4 de juny 2013. Barcelona: Institut d'Estudis Catalans. Col·lecció Semblances Biogràfiques, 62 (p. 13-30). 

NEL·LO, Oriol (2014); "Enric Lluch: semblances biogràfiques i estudis sobre la seva obra", Blog Oriol Nel·lo, 26 d'abril 2014. 

PIÉ, Ricard (2013); "Enric Lluch, el Congrés de Cultura Catalana i la SCOT"Treballs de la Societat Catalana de Geografia, 76 (p. 87-92). 

RIERA, Pilar (2013); "Enric Lluch, investigador de les estructures territorials de Catalunya"Treballs de la Societat Catalana de Geografia, 76 (p. 75-86). 

SANCHO, Ferran (2014); "Enric Lluch, professor de la Universitat Autònoma de Barcelona", a Enric Lluch i Martín: semblança biogràfica: conferències pronunciades a la Sala Prat de la Riba el dia 4 de juny 2013.  Barcelona: Institut d'Estudis Catalans. Col·lecció Semblances Biogràfiques, 62 (p. 9-11).

TULLA, Antoni F.; GARCIA RAMON, Maria Dolors & ESTALELLA, Helena (2019); "La Geografia a la Universitat Autònoma de Barcelona. Un projecte d'Enric Lluch (I)". Documents d'Anàlisi Geogràfica, 65/2 (207-242).  

TULLA, Antoni F.; GARCIA RAMON, Maria Dolors & ESTALELLA, Helena (2019); "La Geografia a la Universitat Autònoma de Barcelona. Un projecte d'Enric Lluch (II)"Documents d'Anàlisi Geogràfica, 66/1 (3-23). 

divendres, 10 de juny del 2022

L'ajuda mútua en temps de crisi

 

Acaba de ser publicat el volum El apoyo mutuo en tiempos de crisis. La solidaridad ciudadana durante la pandemia Covid-19, que compendia els principals resultats de l'experiència SOLIVID

SOLIVID té els seus orígens el mes de març de 2020, quan, davant la situació de crisi sanitària i social, va sorgir un gran nombre d'iniciatives solidaries. Diversos grups d'investigació de la Universitat Autònoma de Barcelona varen decidir impulsar un exercici de cartografia colaborativa per tal difondre i reunir informació sobre aquestes iniciatives. De manera inmediata un gran nombre de grups universitaris de diversos països d'Europa i d'Amèrica Llatina es varen unir a la proposta, de tal manera, que aviat es va constituir una xarxa integrada per 34 grups de recerca de 12 països. 

L'acció d'aquests grups s'ha concretat en la plataforma digital SOLIVID que conté, com a element més destacat, un mapa amb informació sobre 3.177 iniciatives solidàries sorgides davant la pandèmia en 30 països del món. El mapa s'acompanya d'un data set de lliure accés que conté informacions sobre cada una d'aquestes iniciatives. A més la plataforma SOLIVID conté un banc de recursos i materials per a l'anàlisi i el debat

El llibre que ara s'ha publicat analitza els principals resultats d'aquesta empresa. Està integrat per un total de 14 capítols, agrupats en dues parts. En la primera, s'ofereixen visions sobre l'evolució i les caracterítiques de les iniciatives solidàries en set països: Argentina, Bolivia, Brasil, Colòmbia, Espanya, Itàlia i Portugal. En la segona, s'estudien, a un nivell d'escala més detallat les pràctiques d'ajuda mútua en un conjunt de ciutats i regions: Córdoba (Argentina), Porto Alegre (Brasil), Nàpols (Itàlia), Pamplona, el País Basc, València i Madrid (España). El volum ha estat editat per Ismael Blanco, Ricard Gomà i Oriol Nel·lo, que han elaborat també la introducció i les conclusions. La publicació ha estat a càrrec de CLACSO, la més prestigiosa editorial llatino-americana en el camp de les ciències socials. 

El llibre ha estat presentat el dia 7 de juny de 2022 a la Conferencia Latinoamericana de Ciencias Sociales celebrada a Ciutat de Mèxic i ha tingut una presència destacada en la Feria del Libro organitzada amb motiu d'aquesta conferència. El volum es pot descarregar lliurament online a través d'aquest enllaç.  

dimecres, 11 de maig del 2022

Deu proposicions sobre la segregació urbana i les polítiques de rehabilitació

Entre els dies 5 i 9 de maig s'ha celebrat a Barcelona el curs Les noves polítiques de rehabilitacióurbana: necessitats i perspectives. El curs organitzat pel Consorci de la Universitat Menéndez y Pelayo a Barcelona, ha comptat amb la intervenció d'experts destacats sobre aquests temes, així com de responsables institucionals de les polítiques de rehabilitació a Espanya, Catalunya i l'àmbit barceloní. El programa, que ha estat seguit per uns 200 participants presencials i online, s'ha completat amb un taller dirigit per Carme Trilla, directora de l'Observatori Metropolità de l'Habitatge de Barcelona. 

Trobareu a continuació les conclusions que Oriol Nel·lo, director del curs, va presentar en la cloenda dels treballs. 


"De les aportacions i els debats d'aquests dies se'n deriven un seguit de constatacions i propostes que poden resultar d'utilitat per a la comprensió de les transformacions de les nostres ciutats i de les polítiques que podem desenvolupar-hi. Sense la pretensió d'abastar en el seu conjunt la riquesa de les aportacions i debats del curs, podríem tractar de compendiar els principals ensenyaments d'aquests dies en les deu proposicions següents: 

1. La naturalesa de la segregació residencial. La concentració dels grups socials més vulnerables en algunes àrees de la ciutat té el seu origen en la dinàmica de segregació residencial, és a dir, la tendència dels grups socials a separar-se sobre l'espai urbà en funció de la seva capacitat d'escollir lloc de residència. Aquesta, al seu torn, està condicionada principalment per dos factors: els ingressos de les persones i les famílies, d'una banda, i els preus del sòl i l'habitatge, de l'altra. Com ens va recordar Ismael Blanco en la seva ponència, la segregació urbana en general i la segregació residencial en particular són uns dels trets consubstancials del procés de urbanització capitalista. 

2. La relació entre les desigualtats socials i la segregació residencial. La segregació està estretament lligada a les desigualtats socials, però, com ens ha explicat el professor Tiit Tammaru, aquesta relació no és necessàriament linear ni inmediata. En primer lloc, la relació entre desigualtat i segregació és mediada pel règim urbà i per la planificació urbanística, de manera que polítiques urbanes i d'habitatge més liberals o més socialdemòcrates, per exemple, poden condicionar la ubicació dels grups socials sobre l'espai. D'altra banda, els efectes de la desigualtat sobre la segregació poden produir-se de manera retardada en el temps, fins en lapses de una dècada. Finalment, l'increment de la desigualtat no necessàriament resulta amb una augment de la segregació: al contrari, poden donar-se casos en que l'increment de la primera afavoreixi la reducció de la segona, per exemple a través de procesos de gentrificació que, si més no de manera temporal, comportin una reducció de la separació física entre llars amb nivells d'ingressos diversos; d'altra banda, polítiques públiques d'habitatge molt actives, que afavoreixin la reducció de la desigualtat, poden incrementar la segregació si les operacions d'habitatge social es fan de manera concentrada sobre l'espai.   

3. Els trets fonamentals de la segregació residencial. En tot cas, es pot concloure que avui, en les ciutats europees la segregació residencial es un fenomen caracteritzat per cinc trets, que Ismael Blanco ha resumit de la manera següent: 

    a) Es tracta d'una dinàmica estructural que precedeix de lluny les crisis actuals, tot i que que aquestes hagin pogut contribuir a exacerbar-ne alguns aspectes. 

    b) La segregació, segons els estudis comparatius disponibles per a les grans ciutats europees (Tammaru), en la majoria de casos tendeix a aprofundir-se.   

    c) Lluny d'afectar només els grups més vulnerables, la segregació concerneix tots els grups socials i, de fet, sovint la separació entre els grups és més el resultat de la secessió dels rics que no pas únicament del confinament dels pobres en determinades àrees de la ciutat.

    d) La segregació presenta unes continuïtats espacials i temporals acusades, de manera que els barris o àrees que s'han especialitzat com a àmbit residencial de població d'un determinat nivell de renda tendeixen a mantenir aquesta especialització al llarg de períodes molt llargs. 

    e) Finalment, la segregació ha pres avui decididament una escala metropolitana, de tal manera que els territoris que s'especialitzen socialment ja no són només els carrers d'un barri, o els barris d'un municipi, sinó municipis i eixos metropolitans sencers respecte el conjunt de la metròpolis. 

4. L'"efecte barri": la segregació, reflex i causa de la desigualtat. El debat sobre el denominat "efecte barri" ha confrontat els arguments dels autors que consideren que la segregació no és altra cosa que el reflex espacial de les desigualtats i aquells que han afirmat que la segregació contribueix també a mantenir-les i a reproduir-les. Les evidències aportades pel estudis realitzats a les grans ciutats espanyoles -en relació a temes diversos com l'educació, la salut, les oportunitats i l'accés a l'energia- posen en relleu la importància dels factors espacials com a factor que contribueix a mantenir i incrementar les desigualtats. L"efecte barri" incideix doncs en les condicions de vida i les oportunitats i té implicacions fins i tot sobre l'organització de la ciutadania. Aquesta depèn no només de les necessitats, sinó també de les capacitats de cada barri i aquestes, al seu torn, estan condicionades pel capital social del que el veïnat disposa. Els treballs recents sobre l'impacte social i territorial de la pandèmia confirmen la importància de la segregació tant en la reproducció de la desigualtat com en l'organització de la ciutadania. 

5. La necessitat de polítiques específiques per fer front a les causes i els efectes de la segregació. L'evidència de que la segregació no és només un simptoma sinó un problema en si mateixa, indica que ha de ser tractada a través de polítiques específiques. Aquestes polítiques, per tal de ser efectives s'han de proposar dos objectius. En primer lloc, millorar les condicions de vida dels barris vulnerables, tot incidint de manera directa en les desigualtats socials i territorials. En segon lloc, fer minvar les causes de la segregació, a través de l'equalització dels nivells de serveis, accessibilitat i dignitat urbana de la ciutat en el seu conjunt. 

6. El problema dels recursos locals per a les polítiques de rehabilitació. Des de l'àmbit local, el primer problema per al desenvolupament de les polítiques de rehabilitació són els recursos disponibles. Els àmbits metropolitans es caracteritzen tant per la integració i interdependència del territori, com per la fragmentació administrativa. En aquest context, com ha explicat Maite Vilalta, els recursos per càpita dels que disposen els municipis són molt desiguals, de tal manera que a l'àmbit metropolità barceloní els recursos per càpita d'algunes ciutats doblen els de les ciutats veïnes. L'origen d'aquestes desigualtats es deriva, en bona mesura de la dependència del finançament local d'un seguit d'impostos estretament relacionats amb el valor del sòl i l'habitatge. Es dóna així la paradoxa de que els municipis que, per mor dels preus, atreuen els grups socials més vulnerables són aquells que disposen, en termes relatius, d'una menor base fiscal i menys recursos per prestar els serveis que aquesta població necessita. 

7. La importància de l'escala metropolitana i la cooperació interadministrativa. La combinació entre metropolitanització, segregació i fragmentació administrativa fa imprescindible que les polítiques de rehabilitació tinguin un abast, com a mínim, metropolità o regional. El Pla de Barris de Barcelona, que s'està portant endavant des de l'any 2016 amb resultats favorables, compta per al seu desenvolupament no només amb la voluntat política del consistori, sinó amb els recursos de tota la ciutat per tal de millorar les condicions de vida en els barris més vulnerables. Aquest mateix exercici resulta però impossible en la majoria de municipis vulnerables de l'àrea i la regió metropolitana de Barcelona. Donada la interrupció de les convocatòries de la Llei de Barris de Catalunya des de l'any 2011 i el caràcter encara incipient de les iniciatives de les administracions metropolitana i provincial en aquest àmbit, la dotació, a partir de l'any, dels fons Next Generations de la Unió Europea pot constituir una important oportunitat. 

8. Els requisits bàsics de les polítiques de rehabilitació. Ara bé, l'experiència acumulada al llarg dels anys -a través dels programes URBAN, Llei de Barris, Pla de Barris i d'altres- indica que el fet que les polítiques de rehabilitació siguin plantejades a l'escala adequada és una condició necessària, però no suficient per a la seva eficàcia. Així, l'experiència mostra que -tot i que, com ha assenyalat Carles Llop, en matèria de rehabilitació no pot haver-hi receptes generals- els programes de rehabilitació han de reunir un seguit de condicions bàsiques: 

    a) Disposar de recursos específics suficients per tal de fer front a les necessitats de projectes de rehabilitació integral dels barris (com a termes de referència és bo recordar que la mitjana de recursos assignats a cada barri a través de la Llei 2/2004 fou de 9,4 M€; en el cas del Pla de Barris de Barcelona es de 13M€). 

    b) Tenir la voluntat d'intervenir de manera transversal sobre tots els aspectes que incideixen en les condicions de vida del barri: de l'educació a l'espai públic, de l'habitatge a l'accessibilitat i el medi ambient, dels equipaments a la salut i a l'ocupació. Les aproximacions sectorials -ja siguin d'habitatge, de medi ambient o d'energia- han mostrat de manera reiterada les seves limitacions a l'hora d'aconseguir millores de conjunt. 

    c) Ésser dissenyades, aplicades i avaluades amb la implicació directa del veïnat. Per tal de tenir èxit les polítiques de rehabilitació han de tenir els veïns com a destinataris sinó com a protagonistes. Així, a més de participar en la seva definició, la ciutadania de cada barri ha de tenir un paper determinant en la definició de la diagnosi de partida, l'establiment dels objectius, la gestió de les actuacions, el seu seguiment i la seva avaluació. 

    d) Disposar d'un model de gestió que en primer lloc, proposi l'assoliment no només d'objectius immediats, sinó també a mitjà i a llarg termini; en segon lloc, apliqui el principi de subsidiarietat, de tal forma que tot el que pugui gestionar-se eficientment per l'administració més propera no ho sigui per una instància superior; i finalment, disposi de mecanismes d'avaluació interna i externa, tant durant com al final de les actuacions en cada barri. 

9. De les limitacions i els riscos de les polítiques de rehabilitació. Les polítiques de rehabilitació urbana són només un dels factors que incideixen en l'evolució de l'evolució els barris. Tenen un abast forçosament limitat i han de fer front sovint a corrents socioeconòmics de fons o esdeveniments sobrevinguts que impulsen les condicions de vida en direcció contrària als objectius de les polítiques de rehabilitació. Per això hi ha barris que, tot hi haver estat objecte de manera successiva diversos projectes de rehabilitació, continuen patint feixucs problemes. Ara bé, com ha assenyalat Antoni López-Gay, els riscos de les polítiques de rehabilitació poden derivar-se no només del seu abast limitat, sinó també dels resultats del seu èxit. Així, la millora de les condicions de vida en un barri poden ser percebudes pel mercat, de tal manera que s'hi produeixi un increment dels preus de l'habitatge que facin més difícil d'accedir-hi, tant a través de la compra com del lloguer. D'aquí, la necessitat de governar les transformacions suscitades per les polítiques de rehabilitació.  

10. La necessitat de governar les transformacions. La segregació residencial és un dels trets distintius de les nostres ciutats. Constitueix no només un reflex, sinó també una causa del manteniment i reproducció de les desigualtats. Les polítiques de rehabilitació de barris poden ser un instrument eficaç per tal de fer front a les seves causes i els seus efectes, tot impulsant l'equitat, social i territorial, a la ciutat. Per ser efectives, a més de comptar amb l'escala, els recursos i les característiques adequades hauran de coordinar-se estretament amb d'altres polítiques urbanes. En particular, resulta imprescindible conjunyir les polítiques de barris amb les d'habitatge, a través de mesures com les reserves obligatòries d'habitatge protegit, l'exercici del dret de tempteig i retracte, la rehabilitació amb finalitats socials, la regulació del lloguer o la limitació de l'allotjament turístic. Finalment, per a l'impuls de les polítiques de barris cal la voluntat política de reconèixer la centralitat de la problemàtica i les potencialitats transformadores de les àrees vulnerables. Com s'ha dit,  no és possible desenvolupar una política per a les "perifèries" urbanes, sense posar les "perifèries" en el centre de la política urbana.     

diumenge, 8 de maig del 2022

Urbicidi

La guerra, com el conjunt de la nostra societat, ha esdevingut urbana. Les imatges de la destrucció de Mariúpol i d’altres ciutats ucraïneses confirmen de manera aclaparadora la sentència. Fa ja uns anys, Stephen Graham va explicar les raons per les quals els conflictes bèl·lics es centren cada vegada més en les àrees urbanes: són els nodes de comunicacions, els motors de l’economia i la residència de la major part de la població. Queden lluny els temps en que els exèrcits s’enfrontaven en camp obert, com en una justa o un torneig.

Ara bé, en els darrers temps hem vist una i altra vegada com, més que ser preses, les ciutats són destruïdes, anihilades. D’aquesta manera, els noms de Grozni, Alep o Mariúpol s’han sumat als de Dresden, Le Havre, Hiroshima o Guernica. La destrucció de la ciutat en comptes de ser un “efecte colateral” del conflicte armat, n’ha esdevingut un dels objectius.

La lògica d’aquest tipus d’accions, ens diuen els experts, pot respondre a diverses causes. En primer lloc, els cost de la lluita a l’interior de la ciutat resulta extraordinàriament elevat i dissuasiu per als exèrcits atacants, com els setges de Leningrad, Sarajevo o Kíiv han posat en evidència. Davant d’aquestes dificultats, l’anorreament de l’espai construït a través de bombardeigs pot semblar una alternativa adequada.

Però hi ha més que això. La destrucció de les ciutats té sovint també una component simbòlica, programàtica. L’esfondrament del pont de Mostar durant la guerra de Bòsnia, o la demolició de l’habitatge població palestina en els territoris ocupats per Israel no responen tant a necessitats bèl·liques com a la destrucció deliberada d’elements físics que simbolitzen i fan possible la vida de comunitats heterogènies. És el que s’ha denominat “urbicidi”, un terme encunyat en els anys seixanta en els Estats Units per descriure la transformació de la ciutat en benefici de l’automòbil privat i que ha acabat emprant-se sobretot en referència a les destruccions associades als conflictes armats.

Martin Coward va tractar les raons i les conseqüències d’aquesta estratègia devastadora a Urbicide. The Politics of Urban Destruction. Hi cita les paraules amb les que l’escriptora croata Slavenka Drakulic explicava la seva desolació davant la destrucció del pont de Mostar: tots donem per descomptat que morirem, però els ponts (o les ciutats, o els paisatges) van ser construïts per sobreviure’ns, transcendeixen el nostre destí individual; la seva destrucció no és la mort d’un de nosaltres, sinó de tots nosaltres.

L’urbicidi pot ser considerat doncs una forma específica de violència política. En els conflictes que volen enfrontar la població segons l’origen o la llengua, es concreta sovint en la destrucció del medi edificat que fa possible la vida en comú. Mariúpol, dues vegades destruïda en menys d’un segle -en la Segona Guerra Mundial i en els darrers mesos- n’és un tràgic exemple. L’any 2014, la ciutat comptava 478.000 habitants (una mica més que Palma, doncs) i les comunitats ucraïnesa i russa hi tenien aproximadament el mateix pes. Hi havia també una notable presència de grecs pòntics. Abans de la Segona Guerra Mundial la ciutat havia comptat amb una destacada comunitat jueva, com explica, a La meva mare era de Mariúpol, Natascha Wodin, filla d’una dona de la ciutat duta a Alemanya com a treballadora forçada durant la contesa. Els combats d’ara no només han causat milers de morts irreparables, sinó que han anihilat l’espai construït que havia suportat aquesta diversitat.

Mikhail Bulgákov, que era nat a Kíiv, va novel·lar les penalitats d’una família de la ciutat, els Turbín, durant la guerra civil ucraïnesa de 1918-1919. En el conflicte -que enfrontà no només els bolxevics i els exèrcits blancs, sinó diverses forces nacionalistes i dels estats veïns- la ciutat fou presa per uns i altres més d’una dotzena de vegades. L’escriptor hi detalla l’aixovar que, en morir, la mare havia deixat als fills: “les rajoles, els vells mobles de vellut vermell, els llits amb boles brillants, les catifes pelades, bigarrades i carmesines,... les tasses daurades, l’argent, els retrats, les cortines i les set cambres polsoses i plenes de coses on havien crescut els joves Turbín”.

En veure les cases de les ciutats ucraïneses esventrades per les bombes, aquest passatge ens ve al cap una i altra vegada. La destrucció dels habitatges representa de manera palmària les vides devastades, no només per la mort dels que hi resideixen, sinó també per la desaparició dels objectes que amb treballs i amb esperances una família ha aplegat al llarg d’una vida.

La destrucció de la ciutat persegueix el mateix fi, a una escala més gran, esbalaïdora. Significa l’anorreament dels béns comuns, del patrimoni col·lectiu construït al llarg de segles, la base física que podria fer possible la vida en comú. Per aquestes raons, l’urbicidi, lluny de ser un simple dany colateral, és un crim particularment execrable.


[Article publicat al Diari Ara, 7.05.2022]

[Fotografia: Alexander Ermochenko/Reuters]

dilluns, 18 d’abril del 2022

Els Jocs Olímpics al Pirineu? Depèn

M’han preguntat diverses vegades si era “favorable” o “contrari” a la celebració dels Jocs Olímpics d’Hivern al Pirineu. Sempre he contestat “depèn”.

En el debat sobre els Jocs han primat aspectes com els llocs de celebració de les proves, la realització d’una consulta o l’acord amb Aragó,... S’hi troba a faltar una qüestió molt més bàsica: de què haurien de servir?

Per respondre, cal tenir en compte que l’Alt Pirineu i l’Aran pateixen problemes feixucs. El despoblament accelerat del segle passat s’ha estroncat, però les seves seqüeles perduren. Mentre que aquestes terres representen el 20% de la superfície de Catalunya, hi resideix només l’1% de la població.

L’economia pirinenca se sustenta avui en el sector serveis. En tot l’Alt Pirineu resten poc més de 2.100 pagesos. La indústria hi decandeix i l’ocupació es concentra en l’hostaleria, la construcció i el comerç. A l’Alt Pirineu hi ha més treballadors públics que no pas pagesos. Les 10 estacions d’esquí alpí, que han estat bàsiques per al desenvolupament econòmic, tenen una vida precària. La majoria són avui gestionades per la mateixa Generalitat. A mig termini han de fer front, a més, a les incògnites del canvi climàtic.     

L’accessibilitat cap a la plana ha millorat gràcies al condicionament de les carreteres. El transport públic presenta però greus mancances. El tren només arriba, molt precàriament, fins a la Cerdanya i el Pallars Jussà. Pel que fa als autobusos de línia, resulta més costós viatjar de Llavorsí a Barcelona que volar de l’aeroport de El Prat a moltes ciutats europees.

Els preus de l’habitatge, condicionats per la segona residència, resulten inassequibles, especialment en els pobles de capçalera de vall. La presència d’habitatge protegit és molt reduïda. Això contribueix a que els joves i els més desafavorits es concentrin en les capitals comarcals. A Puigcerdà, la Seu o Tremp s’hi troben àrees amb índexs de vulnerabilitat semblants als d’algunes ciutats metropolitanes.

Finalment, els espais naturals, que constitueixen un patrimoni extraordinari i presten serveis ambientals a tot Catalunya, han estat delimitats i nominalment protegits. Però els recursos que s’hi esmercen són molt reduïts. El pressupost anual del Parc Natural de l’Alt Pirineu, que cobreix una superfície de 80.000 ha (8 vegades el terme de Barcelona), a dures penes ha superat en els darrers anys un milió d’Euros. 

Al costat d’aquest problemes, el Pirineu compta amb unes notables potencialitats. La creixent demanda d’aliments de qualitat pot constituir la base per a un renaixement per a la producció agrícola i la ramaderia extensiva. L’aspiració de part de la població de residir i treballar en territoris menys densos obre possibilitats d’atraure residents, si s’estenen les xarxes telemàtiques i s’enforteixen els serveis de les capitals comarcals. El patrimoni pirinenc pot contribuir a la innovació i el desenvolupament local, com mostra l’experiència del Centre d’Art i Natura de Farrera, Premi Nacional de Cultura de l’any passat. I així podríem anar dient.

És davant d’aquests problemes i potencialitats que, quan em pregunten què penso dels Jocs al Pirineu, responc “depèn”. Depèn del futur que a través d’aquesta iniciativa es vulgui impulsar. El Parc del Segre de la Seu d’Urgell, construït per als Jocs 1992, així ho mostra: ha estat un èxit perquè es va concebre al servei d’un projecte de ciutat endreçada, equitativa i respectuosa amb l’entorn.   

Si els Jocs han de servir per disfressar els efectes del canvi climàtic, per potenciar les comunicacions en vehicle privat i enfortir la creença de que l´únic futur possible passa pel negoci immobiliari, l’hostaleria i l’esquí, considero que més valdria que no es celebressin. 

Si, al costat de les celebracions esportives, els Jocs servissin per enfortir les ciutats pirinenques, incrementar l’habitatge assequible, millorar el transport públic i promoure una gestió adequada de l’entorn penso que podrien ser una oportunitat interessant per a l’Alt Pirineu i l’Aran.

Fins que les institucions ens mostrin clarament en quina mesura els Jocs que projecten volen ser una cosa o una altra, la resposta més assenyada continuarà sent “depèn”.

[Article publicat a El Periódico, 7.04.2022. Fotografia ON]